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  Mitos y realidades sobre el alcohol
 

Mito: El alcohol te da energía

Realidad: No. Es un depresor. Reduce la capacidad para pensar, hablar, moverse y todas las demás actividades que te gusta hacer.

Mito: Mezclar cerveza, vino y licores emborracha más que beber un solo tipo de bebida alcohólica

Realidad: Falso. La concentración de alcohol en la sangre o alcoholemia, es el porcentaje de alcohol que circula por la sangre después de beber diferentes cantidades de alcohol, es lo que determina lo borracho que uno está. Independientemente de sabor, color, olor o mezcla que haya, el alcohol es alcohol.

Mito: Uno se emborracha antes con una bebida fuerte que con cerveza o vino frío

Realidad: Falso. El alcohol es alcohol, en cualquier forma y de cualquier origen.

Mito: Todo el mundo reacciona igual al alcohol

Realidad: No es del todo cierto. Existen muchísimos factores que afectan a la forma de reacciones al alcohol: el peso, la hora del día, el estado de ánimo, la bioquímica del organismo, las expectativas individuales, son unos pocos ejemplos.

Mito: Una ducha fría o una taza de café bien cargado te despejan

Realidad: Nada de eso. Nada torna sobrio de golpe a un ebrio. Se puede estar más despierto, más despejado, pero se sigue estando ebrio.

Mito: ¡Solo es una cerveza!. No puede producir una lesión permanente

Realidad: El alcohol puede lesionar gravemente el sistema digestivo. También puede lesionar el corazón, el hígado, el estómago y otros órganos importantes del cuerpo. Al final, también puede acortar la esperanza de vida de la persona.

Mito: No es mi problema si uno de mis amigos bebe mucho

Realidad: Si eres un amigo de realidad, sí es tu problema. Uno no puede hacer cambiar a otro si el otro no quiere, pero hay que intentarlo. Tal vez el amigo nos escuche y podemos ayudarle.

Mito: Lo peor que puede pasar cuando bebes es acabar con una resaca monumental

Realidad: ¡Cuidado! Es falso. Si uno bebe suficiente alcohol y suficientemente de prisa, se puede ingerir una cantidad tan elevada que es capaz de producir la muerte en unas pocas horas.

Mito: Las drogas son un problema más grave que el alcohol

Realidad: El alcohol y el tabaco matan más de 50 veces el número de personas que mueren a causa de la heroína, la cocaína o cualquiera de las demás drogas ilegales. El alcohol también es una droga y muchos millones de personas son adictas al alcohol.

Mito: El alcohol te hace más “sexy”

Realidad: Cuanto más se bebe, menos se piensa. El alcohol te relaja y te puede hacer más interesado en el sexo, pero interfiere con la capacidad sexual del organismo y no se piensa en las consecuencias. Los embarazos, el SIDA, las violaciones, los accidentes de transito, ... no son nada “sexys”.

Mito: El que bebe demasiado solamente se perjudica a sí mismo

Realidad: Todo el que bebe tiene unos padres, unos abuelos, unos hermanos, unos amigos, o un novio / a que se preocupa por él. Los problemas de cada uno de los bebedores de nuestro país afectan a otras 4 personas. Eso sin contar con los accidentes mortales y no mortales, para los que tienen un mayor riesgo.

 
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